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Cristina Vicente

Llevo más de 20 años aplicando la técnica de Péndulo Hebreo con resultados tan IMPACTANTES que a veces parecen auténticos milagros. Debido a ello, creé la Escuela Internacional de Péndulo Hebreo donde hay + de 5000 Alumnos de 41 Países distintos TRANSFORMANDO SUS VIDAS.

¿Cómo ha sido mi vida?

Elegí nacer en una familia donde hablar de chakras, energía, canalizaciones, meditación, reiki, sentir, percibir, era tan normal como hablar del cuerpo físico.Podía expresar “Mamá tengo una energía en el chakra 3” con la misma normalidad con la que podría decir “Mamá, me presiona la boca del estómago”.

Aunque tuve la facilidad y el apoyo de una familia que me acompañaba en la espiritualidad, que me aportaban todas las herramientas de evolución que necesitaba, sentía un vacío, un vacío del Alma, lo llamaba yo.

¿Has sentido alguna vez el no saber que haces en este mundo? ¿Te has sentido extraño e incluso solo estando rodeado de personas? ¿Has sentido que la vida es algo más?

Así he vivido desde que recuerdo. A pesar de ser muy querida y, buscada por mis amigos, sentía que “me faltaba algo”. Buscaba la verdad, lo que no se ve.

La primera vez que vi letras hebreas tenía 12 años y medio, tuve esa sensación maravillosa de haber encontrado “LA VERDAD”, desde mi inocencia vi la gran puerta final cuando en realidad era el principio.

Quizás sea la libertad oculta tras la verdad lo que mi Alma persigue, te confieso que aún no lo sé. Ya sabes que no pierdo el tiempo en el “por qué”, lo invierto en el “para qué”.

Esto no siempre fue así, también tuve procesos de sentirme víctima, de creer que había hecho algo mal para merecer el dolor que mi cuerpo gritaba, a través de uno de los mayores desafíos de mi vida: la enfermedad física. El dolor del cuerpo manifestado por todo el dolor de Alma. Expresado a través de una enfermedad autoinmune.

Viví el dolor físico, intenso, injusto, cruel y… lo convertí en uno de los mayores regalos que me ha dado la vida.

El proceso no fue sencillo pero el resultado es EXTRAORDINARIO. Pasé de vivir sin poder casi andar, sin poder vestirme sola, con fiebres de 40ºC a diario, incluso varias veces al día, miositis, artritis, anemia hemolítica…y un sinfín de síntomas de la Enfermedad mixta del tejido conectivo.

¿El Secreto?

CONSTANCIA, COMPROMISO, ELECCION Y…
AGRADECIMIENTO

Quemé todos mis barcos.

Me quedé sin excusas.

Elegí vivir.

Hice todo lo que fue necesario para conseguirlo.

Resultado: Vivo sin ningún tipo de dolor ni síntoma.

Podrás fijarte en los vídeos de mi canal de Youtube que mis manos están torcidas, debo confesarte que yo no me había fijado desde hace mucho tiempo, me fijé hace poco al ver una entrevista que me hicieron en Mindalia TV.

Te cuento esto con mucha satisfacción porque, si no me doy cuenta que mis manos están torcidas es porque vivo sin dolor.

Atrás quedaron aquellos días en los que apenas podía caminar, ese año y pico donde no podía ni vestirme sola… ¡Estoy feliz por ello!

El día que elegí vivir y dar mi 100%, me responsabilicé de mi proceso, tomé las riendas de mi vida y, abracé el péndulo hebreo como medio de mi TRANSFORMACIÓN ENERGÉTICA.

Pero, como siempre te digo, mis resultados con el Péndulo Hebreo no son tan importantes… MI OBSESIÓN ES MAYOR Y, VIENE DE UN PROPÓSITO CLARO.

Cada mañana me despierto con una clara misión, preguntándome lo siguiente: ¿Cómo puedo mejorar la Técnica de Péndulo Hebreo para ayudar más y más a las personas? Este es mi objetivo vital y, si ya has encontrado el tuyo, entenderás que me permita llamarlo “obsesión sana”, con todo el respeto y cariño que ello conlleva.

A lo largo de mi día, invierto tiempo en estudiar, avanzar, enseñar y, encontrar soluciones. Creo nuevos protocolos, desarrollo investigaciones que no vienen de mí, vienen de arriba, tan solo soy un medio.

En mi cabeza están los desafíos de mis alumnos, el cómo acompañarlos aún más. Evalúo cómo potenciar las herramientas que brindo y, entusiasmada, comunico los avances.

Cada desafío de los alumnos de la Escuela es para mí un aprendizaje; son mis grandes Maestros. Y, es así como nacen estos libros. De escuchar vuestras inquietudes, de invertir tiempo en ver qué necesitáis, vuestros mensajes, audios….¡todo!.

¿Qué dicen de mí?